ACERCA DE LOS PERSONAJES

Son dos personajes marginales pero diferentes entre sí.

Grandote tiene una medida corporal por sobre la figura antropomórfica: su cuerpo tiene una forma triangular que a manera de abrigo o sobretodo se abre dejando ver una serie de objetos que lleva en su interior y que perdieron vigencia por pertenecer a otro tiempo no muy lejano; pero que para esta nueva forma de diagramación urbana carecen de sentido. Este personaje fue un ciudadano moderno y protagonista en la anterior ciudad. Tiene posesiones del tiempo pasado y las cuida con recelo. No encaja en la Neociudad, es como si molestara: no pasa por las puertas, no entra en los autos, no cabe en las sillas… En gran parte no puede integrarse a esta nueva diagramación porque se niega a deshacerse de sus pertenencias que lo conectan con su historia y la Neociudad tiene poco que ver con su vida.

Chiquito es demasiado frágil como para subsistir en la Neociudad. Todo el tiempo necesita del otro; perteneció a una pandilla suburbana en la anterior ciudad. Tiene giros en su habla de una jerga que no recuerda bien. Con la construcción de la Neociudad, estos grupos –como el que integraba Chiquito- fueron relegados por el Neosistema y en el intento de oponerse a las pautas de Neociudad propusieron nuevos rituales de iniciación que Chiquito no logró pasar. Este personaje aparentemente no cuenta con ninguna pertenencia pero puede narrar relatos que provienen de sus antecesores que se refieren a costumbres, hechos y anécdotas que para él constituye la historia de cuando el tiempo estaba dividido en días, semanas, meses, años, siglos, etc., concepción que en Neociudad no existe, ya que en ella la diagramación del tiempo es totalmente relativa.

Tanto Grandote como Chiquito están solos en sus diferencias y con sus distinciones. Al principio ambos se muestran autónomos, dueños de sí mismos, como si ellos hubiesen tomado la decisión de partir de Neociudad por deseos propios, pero a medida que trascurre la acción se descubre la forma en que fueron discriminados -sobre todo por sus tamaños corporales-, dejando ver a dos criaturas débiles y sin opciones de integrarse al sistema.