Grandote tiene una medida corporal por sobre la figura antropomórfica: su cuerpo tiene una forma triangular que a manera de abrigo o sobretodo se abre dejando ver una serie de objetos que lleva en su interior y que perdieron vigencia por pertenecer a otro tiempo no muy lejano; pero que para esta nueva forma de diagramación urbana carecen de sentido. Este personaje fue un ciudadano moderno y protagonista en la anterior ciudad. Tiene posesiones del tiempo pasado y las cuida con recelo. No encaja en la Neociudad, es como si molestara: no pasa por las puertas, no entra en los autos, no cabe en las sillas… En gran parte no puede integrarse a esta nueva diagramación porque se niega a deshacerse de sus pertenencias que lo conectan con su historia y la Neociudad tiene poco que ver con su vida.
Tanto Grandote como Chiquito están solos en sus diferencias y con sus distinciones. Al principio ambos se muestran autónomos, dueños de sí mismos, como si ellos hubiesen tomado la decisión de partir de Neociudad por deseos propios, pero a medida que trascurre la acción se descubre la forma en que fueron discriminados -sobre todo por sus tamaños corporales-, dejando ver a dos criaturas débiles y sin opciones de integrarse al sistema.