CONCEPTO DE LA PUESTA EN ESCENA

La acción de la obra transcurre en un claro en un bosque, en donde Grandote y Chiquito transitan diferentes situaciones hasta que deciden partir.
Esta concepción tiene como punto de partida una estética de corte expresionista en donde no hay diferenciación entre el sujeto y el entorno y en donde todo lo que ocurre en la naturaleza y en la ciudad es tomado por Grandote y Chiquito como algo personal que los sensibiliza y los convierte en seres especiales.
El universo plástico que se planteará en la puesta en escena estará basado en el uso del claroscuro, de la iluminación lunar, de la representación del imaginario del bosque frondoso y a veces tenebroso, del empleo metonímico de la iluminación teatral recortando los rostros de los personajes focalizando así la gestualidad y las intenciones.
Con respecto a cómo llevar a cabo este mundo imaginario pensamos utilizar como ambientación escenográfica proyecciones en soporte técnico de video, dándole dinamismo y transformación a este bosque a través de un montaje de imágenes paralelas y simultáneas que den cuenta del paso de la noche y del día.
En cuanto a la concepción del vestuario hay una contraposición entre lo que es estructural y arquitectónico con reminiscencias futuristas que hace de atuendo y casa a la vez en Grandote (lleva puesto un traje construido sobre una carcasa metálica en forma cónica) y lo artesanal y
despojado que devela la simpleza humana en Chiquito (con traje realizado en base a harapos).